Como mariposas,
que revolotean dándole un gustillo de placer indescriptible a un momento,
a una situación.
Lluvia de fondo que golpea unos barrotes metálicos,
luz ténue, temperatura cálida,
un sueño de diciséis semanas bajo la respiración,
un libro entre las manos.
Únicamente queda atreverse a soñar
jueves, 4 de marzo de 2010
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me gusta, me transmite paz, me transmite serenidad de la buena!
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