Sin remedio.
Como dice Ángel G, irremediablemente no quererte y no amarte.
Estos poemas los desencadenaste tú,
como se desencadena el viento,
sin saber hacia dónde ni por qué.
Son dones del azar o del destino,
que a veces la soledad arremolina o barre;
nada más que palabras que se encuentran,
que se atraen y se juntan irremediablemente,
y hacen un ruido melodioso o triste,
lo mismo que dos cuerpos que se aman. (Ángel González)
jueves, 11 de marzo de 2010
jueves, 4 de marzo de 2010
mariposas nocturnas
Como mariposas,
que revolotean dándole un gustillo de placer indescriptible a un momento,
a una situación.
Lluvia de fondo que golpea unos barrotes metálicos,
luz ténue, temperatura cálida,
un sueño de diciséis semanas bajo la respiración,
un libro entre las manos.
Únicamente queda atreverse a soñar
que revolotean dándole un gustillo de placer indescriptible a un momento,
a una situación.
Lluvia de fondo que golpea unos barrotes metálicos,
luz ténue, temperatura cálida,
un sueño de diciséis semanas bajo la respiración,
un libro entre las manos.
Únicamente queda atreverse a soñar
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